• Hombres de Marte, mujeres de Venus 3º parte

EXTRACTO DEL LIBRO DE JOHN GRAY “LOS HOMBRES SON DE MARTE Y LAS MUJERES SON DE VENUS”

LOS HOMBRES SE METEN EN SUS CUEVAS Y LAS MUJERES HABLAN
Una de las mayores diferencias entre hombres y mujeres es la manera en que enfrentan el estrés. Los hombres se concentran en si mismos y se apartan cada vez más mientras que las mujeres se sienten cada vez más abrumadas e involucradas emocionalmente. En esos momentos, la necesidad de sentirse bien de un hombre es diferente de la de una mujer. El se siente mejor resolviendo los problemas mientras que ella se siente mejor hablando de ellos. El hecho de no comprender y no aceptar dichas diferencias crea una fricción innecesaria en nuestras relaciones. Veamos un ejemplo común.

Cuando Tomás llega a casa quiere relajarse y serenarse leyendo tranquilamente el diario. Se siente tenso por los problemas no resueltos de ese día y encuentra alivio en el olvido. Se esposa, Maria, también quiere relajarse de su día de tensiones. Sin embargo, quiere aliviarse hablando acerca de los problemas de ese día. La tensión que surge lentamente entre ellos se convierte en forma gradual en resentimiento.

Tomás piensa secretamente que Maria habla demasiado, mientras que Maria se siente ignorada. Sin comprender sus diferencias se apartarán cada vez más.

Probablemente pueda usted reconocer esta situación porque representa solo uno de los numerosos ejemplos en que hombres y mujeres están en desacuerdo. Este problema no corresponde solamente a Maria, sino que esta presente en casi toda relación.

La solución de este problema para Tomás y Maria no depende de lo mucho que se amaron sino de hasta que punto entendieron al sexo opuesto.

Sin saber que las mujeres realmente necesitan hablar de los problemas para sentirse mejor, Tomás continuaría pensando que Maria habla demasiado y se resistiría a escucharla. Sin saber que Tomás, estaba leyendo el diario para sentirse mejor, Maria se sentiría ignorada y descuidada. Persistiría en tratar de hacerlo hablar aún cuando él no quisiera hacerlo.

Estas dos diferencias pueden resolverse comprendiendo en primer lugar con mas detalles de que manera hombres y mujeres enfrentan el estrés. Observemos nuevamente la vida en Marte y en Venus y recojamos algunas ideas acerca de hombres y mujeres.

CÓMO SE ENFRENTA EL ESTRÉS EN MARTE Y EN VENUS
Cuando un marciano se siente perturbado nunca habla de lo que le esta molestando. Nunca haría que otro marciano cargara con su problema a menos que la asistencia de su amigo resultase necesaria para resolver el problema. Por el contrario, se torna muy silencioso y se mete en su cueva privada para pensar en su problema y meditar a fin de descubrir una solución. Cuando la encuentra, se siente mucho mejor y sale de su cueva.

Si no puede encontrar una solución, entonces hace algo para olvidar sus problemas, como por ejemplo leer las noticias o jugar a algo. Al liberar su mente de los problemas del día, puede relajarse gradualmente. Si su estrés es realmente grande procura involucrarse en algo aun más excitante como correr en su auto, competir en alguna prueba o treparse a una montaña.
Cuando una venusina esta alterada o tensa, a fin de sentirse aliviada busca alguien de su confianza y le habla en detalle acerca de los problemas del día. Cuando las venusinas comparten la sensación abrumadora, se sienten mejor. Así es la manera venusina.

En Venus el hecho de compartir los problemas con otros es realmente considerado un signo de amor y confianza y no una carga. Las venusinas no sienten vergüenza de tener problemas. Sus egos no dependen de mostrarse “competentes” sino más bien de mantener relaciones afectuosas. Comparten abiertamente los sentimientos de pesadumbre, confusión, desesperanza y agotamiento.

Una venusina se siente bien cuando tiene amigos afectuosos con quienes compartir sus sentimientos y sus problemas. Un marciano se siente bien cuando puede resolver sus problemas por su propia cuenta en su cueva. Estos secretos para sentirse bien siguen vigentes hoy en día.

EL ALIVIO EN LA CUEVA
Cuando un hombre se siente tenso se retirará a la cueva de su mente y se concentrará en la solución de un problema. Generalmente escoge el problema más urgente o el más difícil. Se concentra tanto en la solución de dicho problema, que pierde conciencia de todo el resto en forma temporal. Otros problemas y responsabilidades quedan en un segundo plano.

En esos momentos, se vuelve cada vez más distante, olvidadizo, insensible y preocupado en sus relaciones. Por ejemplo, al mantener una conversación con él en el hogar, pareciera como si solo cinco por ciento de su mente estuviera disponible mientras que noventa y cinco por ciento restante siguiera ocupado.

Su conciencia plena no esta presente porque esta meditando acerca de su problema, esperando encontrar una solución. Cuando más tenso se encuentra tanto más absorto en el problema se mostrará. En esos momentos es incapaz de brindarle la atención y el sentimiento que una mujer recibe normalmente y que ciertamente merece. Su mente esta preocupada y el no puede liberarla. Sin embargo, si encuentra una solución, se sentirá instantáneamente mucho mejor y saldrá de su cueva; de repente se muestra disponible para relacionarse nuevamente.

Sin embargo, si no puede encontrar una solución a su problema, entonces permanece en su cueva. Para poder salir, se dedica a leer el diario, mirar televisión, conducir su auto, hacer ejercicio físico, ver un partido de fútbol, jugar al básquet y otras actividades semejantes. Cualquier actividad estimulante que inicialmente requiera solo cinco por ciento de su mente puede ayudarlo a olvidar sus problemas y desprenderse de ellos. Luego, al día siguiente, puede reorientar con mayor éxito su atención hacia el problema.

Analicemos con más detalle unos pocos ejemplos. Habitualmente Jim suele leer el diario para olvidar sus problemas. Cuando lee ya no se ve enfrentado a los problemas del día. Con cinco por ciento de su mente que no esta concentrado en los problemas del trabajo, comienza a formarse opiniones y a descubrir soluciones para los problemas del mundo. Gradualmente su mente se involucra cada vez más con los problemas mundiales y olvida los propios. De esta manera efectúa la transición de estar centrado en sus problemas laborales a centrarse en los numerosos problemas del mundo (de los cuales no es directamente responsable). Este proceso libera su mente de los problemas absorbentes del trabajo para poder centrarse nuevamente en su esposa y su familia.

Tomás mira un partido de fútbol par liberar su tensión y serenarse. Libera su mente del hecho de tratar de resolver sus propios problemas, resolviendo los problemas de su equipo favorito. Al observar el partido puede sentir indirectamente que resolvió un problema con cada jugada. Cuando su equipo marca puntos o gana, goza con el éxito. Si su equipo pierde, sufre como si el mismo hubiese perdido. Sin embargo. En cualquiera de los dos casos, su mente se encuentra liberada del dominio de sus problemas reales.

Para Tomás y muchos hombres, la inevitable liberación de tensión que se produce al terminar cualquier encuentro deportivo, al ocurrir un acontecimiento o después de ver una película proporciona una liberación de la tensión que siente en su vida.

CÓMO REACCIONAN LAS MUJERES ANTE LA CUEVA
Cuando un hombre esta metido en su cueva, no puede ofrecerle a su pareja la atención cualitativa que ella merece. A esta le resulta difícil aceptarlo en esos momentos porque no sabe hasta que punto el se encuentra en tensión. Si llegara a casa y hablara de todos sus problemas, ella se mostraría más compasiva. Pero él no habla de sus problemas y ella siente que la ignora. Ella puede afirmar que él esta perturbado, pero supone erróneamente que no se preocupa por ella porque no le habla.

Las mujeres generalmente no entienden como enfrentan los marcianos el estrés. Esperan que los hombres se abran y hablen de sus problemas tal como lo hacen las venusinas. Cuando un hombre esta metido en su cueva, una mujer se siente resentida porque el no se muestra más abierto. Se siente lastimada cuando él lee el diario o sale a jugar un partido de básquet y la ignora.

Esperar que un hombre que se encuentra en su cueva se abra, se muestre sensible y afectuoso en forma instantánea es tan poco realista como esperar que una mujer que se encuentra perturbada se calme y razone de inmediato. Resulta tan erróneo esperar que un hombre este siempre en contacto con sus sentimientos afectuosos como esperar que los sentimientos de una mujer sean siempre racionales y lógicos.

Cuando los marcianos se meten en sus cuevas tienden a olvidar que sus amigos también pueden tener problemas. Se impone un instinto que dice: antes de que puedas ocuparte de otro, debes ocuparte de ti mismo. Cuando una mujer observa que un hombre reacciona así, generalmente lo rechaza y se muestra resentida.

Ella tal vez le pida apoyo en un tono exigente como si tuviera que luchar por sus derechos con ese hombre despreocupado. Al recordar que los hombres son de Marte, una mujer puede interpretar correctamente su reacción ante la tensión como un mecanismo para enfrentar el problema, mas que como una expresión de sus sentimientos hacia ella. Puede comenzar a cooperar con él para obtener lo que quiere en lugar de rechazarlo.

Por otra parte, los hombres no tienen mucha conciencia de hasta que punto se tornan distantes cuando se encuentran en la cueva. Cuando un hombre reconoce que el retirarse a su cueva puede afectar a la mujer, puede sentir compasión cuando esta se siente desatendida y poco importante. Recordar que las mujeres son de Venus lo ayuda a ser más comprensivo y respetuoso respecto de las reacciones y sentimientos. Al no comprender la validez de las reacciones de ella, un hombre comúnmente se defiende y ambos discuten. Los siguientes son cinco malentendidos comunes:

1. Cuando ella dice: “no estas escuchando”, él responde “¿qué quieres decir con que no te estoy escuchando? Puedo decirte todo lo que dijiste” cuando un hombre esta en la cueva puede registrar lo que ella esta diciendo con cinco por ciento de la mente que esta escuchando. Un hombre piensa que si esta escuchando con cinco por ciento, esta escuchando de veras. Sin embargo, ella pide su atención plena.

2. Cuando ella dice “Siento como si ni siquiera estuvieras aquí!”, Él responde: “¿Qué quieres decir con que no estoy aquí? Por supuesto que estoy aquí. ¿Acaso no me ves?” Él piensa que si su cuerpo esta presente ella no tendría que decir que el no esta allí. Sin embargo, aunque su cuerpo esta presente, ella no siente su plena presencia y eso es lo que desea transmitirle.

3. Cuando ella dice: “Yo no te importo”, él responde: “¡por supuesto que me importas! ¿Por qué piensas que estoy tratando de resolver este problema?” Él piensa que por el hecho de estar preocupado por resolver un problema que de algún modo la beneficiará, ella debería saber que a él le interesa. Sin embargo, ella necesita sentir su atención y su cuidado directos y eso es lo que realmente solicita.

4. Cuando ella dice: “Siento que no soy importante para ti” él alega: “Eso es ridículo. Por supuesto que eres importante.” Él piensa que los sentimientos de ella no son validos porque él esta resolviendo problemas para su beneficio. No se da cuenta de que cuando el se centra en un problema e ignora los problemas que la aquejan, casi todas las mujeres reaccionarían de la misma manera, tomándolo como algo personal y sintiendo entonces que no tienen mucha importancia.

5. Cuando ella dice: “no tienes sentimientos. Estas encerrado en ti mismo”, él responde: “¿qué tiene de malo? ¿Cómo pretendes que yo pueda resolver este problema?” Él piensa que ella se ha mostrado demasiado crítica y exigente porque él esta haciendo algo que le resulta esencial para resolver sus propios problemas. El no se siente apreciado. Además, no reconoce la validez de los sentimientos de ella. Los hombres en general no se dan cuenta de cuán drástica y rápidamente pueden pasar de ser cálidos a insensibles y distantes.. En su cueva, un hombre se preocupa por resolver sus problemas y no es conciente de la manera en que su actitud de indiferencia puede ser recibida por los demás.

Para aumentar la cooperación, tanto hombres como mujeres necesitan entenderse mejor. Cuando un hombre comienza a ignorar a su esposa, ésta a menudo lo toma como algo personal. El hecho de saber que él esta enfrentando el estrés a su manera resulta extremadamente útil para ella, pero no siempre le alivia el dolor.

En algunas ocasiones ella puede sentir la necesidad de hablar de esos sentimientos. Ese es el momento en que el hombre debe reconocer los sentimientos de ella. Él necesita comprender que ella tiene derecho a hablar de sus sentimientos de ser ignorada y no respaldada, así como él tiene derecho a retirarse a su cueva y no hablar. Si ella no se siente comprendida le resultará difícil liberar su dolor.

Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus. Gray, John. Editorial
Debolsillo. Precio:9,95 €. 352 páginas. ISBN: 8497592662

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