• FELIZ SOLSTICIO DE INVIERNO 2012

TEXTO ENVIADO POR ANA RAYO, GUARDIANA DE ARBOLEDA DE GAIA - PONFERRADA

Queridas gentes

Estamos a punto de pasar la línea del tiempo que marca el Solsticio de Invierno que en éste año es el día 22 de diciembre.

Éstos tres últimos días serán los más cortos del año ya que las horas de oscuridad serán más largas hasta que llegue la noche del Solsticio y empiece la luz a ganar poco a poco terreno.

El Solsticio señala también el inicio de las fiestas navideñas de tradición cristiana ya que celebra el nacimiento del niño Jesús. Son fiestas con un marcado componente familiar y social en el que la tradición se renueva a sí misma una vez más. Las reuniones con los mejores manjares, los regalos y las luces de colores adornan y dan cuerpo a las Navidades que conocemos y celebramos.

El origen de la Navidad es bien diferente. Si nos remontamos a diferentes culturas y muchos, muchos años atrás y me refiero a más de milenios, en éste tiempo se celebraba el Solsticio. Los pueblos antiguos tan ligados a la naturaleza y a sus ritmos sabían que a partir de ésta fecha la luz del sol, aún en el corazón del más crudo invierno por delante, volvía. Era la fiesta del retorno del sol.

El sol era un principo femenino para ellos. Entendiendo éste concepto de femenino fuera de la polaridad a la que estamos acostumbrados, éste principio estaba representado por todo aquello que era generador, creador, fértil, emanente.. Y contenía en sí mismo esa dualidad masculino/femenina o ying/yang que hemos ido adoptando.

Así, el Sol era representado en su aspecto "femenino" en forma de Diosas Solares, preñadas de Luz, que eran abundantes en sí mismas y que creaban toda forma de vida.

Hay muchos ejemplos de distintas culturas relacionadas con ésta tradición. En Egipo la diosa Isis hace renacer a su amado Osiris, en el mundo celta la diosa Rhiannon da a luz a su hijo/amante Prideri, desde las civilizaciones mediterráneas nace Perséfone hija de Démeter, también la Diosa Gaia dá a luz a su hijo Dionisios; en la tradición nipona la Diosa Amaterasu sale de su cueva y con ella se hace la luz en el mundo y en los países escandinavos nos encontramos a la Diosa Lucina que todavía sobrevive hoy en día celebrando fiestas en su honor ya que representa a la Diosa del Sol; fiesta que se celebra de forma muy popular cada 13 de diciembre.

Como el origen de la Navidad estaba ligado originariamente al Solsticio, el mensaje de éste momento era el nacimiento de la luz.

Las ceremonias daban la bienvenida a ese sol tan esencial, tan vital, tan esperado, tan preciado...En esas fiestas se daban y compartían ofrendas en la naturaleza colocándolas en un tronco de un árbol, posiblemente éste sea el origen del tronco de Yule o posteriormente árbol de Navidad. Se cantaba y bailaba bajo los primeros nuevos rayos de ese "nuevo" sol.

En la antigua Roma se consagraba a la Diosa Ops como diosa de la Abundancia: era el momento de intercambiar regalos envueltos en papel de arroz y muñecos que representaban a la gente disfrutando de salud y prosperidad.

La noche del 24 o Nochebuena para nosotros los antepasados anglosajones celebraban la Modraniht o Noche de las Madres. Por la misma idea asociada al nacimiento de la luz se relacionaba y honraba a todas las madres ya que era el momento mágico de renovar su compromiso con la vida. Se organizaban cenas y se daban regalos a los niños y a las madres.

La Diosa de las Estrellas como elemento de la Naturaleza reina en todo el mundo. Su símbolo es la estrella polar que luce hoy en todos los árboles de Navidad que decoramos en nuestra casa.

Sí hay otra Navidad bajo ésta que conocemos y celebramos que tiene otro significado, otra historia largamente honrada.

¿Es posible conectarse hoy en día con éste espíritu que celebraban los pueblos antiguos?

Sí, es posible, de forma personal haciendo la intención de vivir una nueva Navidad, una nueva actitud, otra perspectiva, alternativa...

Por ejemplo, la luz es muy importante en ésta época aunque podemos ser más sostenibles si encendemos velas que luces eléctricas. Los árboles que lucimos en casa pasada la Navidad podemos devolverlo a la Tierra como ofrenda, ella nos lo agradecerá. Los manjares de éstos días pueden ser deliciosos y diferentes aunque en todo existe la moderación, lo exquisito no está reñido con lo sencillo. Muchas veces, menos es más.

Los regalos que nos encanta dar y recibir pueden ser artesanos, creativos y también a modo de intercambio, seguro que hay varias cosas que tenemos en casa que se pueden regalar a otros.

Energéticamente las prácticas del Solsticio de Invierno nos dan otros caminos para ello.

Si dejamos espacio para que ocurran cosas nuevas la Naturaleza, que no soporta los espacios vacíos, volverá a llenarlo con algo nuevo.

Coloca en casa un árbol adornado con tus propios símbolos de éste nuevo renacer. El aroma que desprende el árbol es purificante y representa a la naturaleza como el Arbol de la Vida. Decóralo con metáforas de tu nueva plenitud.

Enciende muchas velas en toda la casa simbolizando éste retorno de la luz, la renovación de tu luz, escribe un diario y toma tu tiempo para la reflexión mientras fuera hace mucho frío... Baila una música alegre con una vela encendida en tus manos y un vestido precioso emulando a Lucina y mira cómo mueves e irradias la luz. Escribe en ese diario las intenciones que vas a irradiar desde tu nueva luz éste próximo año. Concédete tiempo para la magia, la alegría y la risa. Todo es posible si tu crees que es así.

¡¡¡Sobretodo celebra!!! Has nacido en la nueva luz.

Es en nuestra Tradición que representa la Madre María " El Nacimiento", que Ella nos bendiga con un brillante y amoroso NACIMIENTO para todos.

Es tiempo de Renovación, de Luz, de Renacimiento, es tiempo de lo Nuevo, de dar la Bienvenida...

¡Feliz Solsticio!

Ana Rayo, Arboleda de las hijas de Gaia, Ponferrada

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