• Hijas sexualmente saludables


Por Joyce McFadden - www.joyw.org - Traducido por Morgana de La carpa Roja

Hay tres cosas que tu hija necesita de ti para construir los cimientos que le ayudarán a sentirse segura sobre sí misma como niña, adolescente o adulta.

1. Necesita información sobre su cuerpo:
Tu hija no podrá desarrollar confianza real sin autoconocimiento, y no tendrá autoconocimiento si no le enseñas acerca del cuerpo femenino que ambas comparten.
No le digas que tiene un “allí abajo”. Si es tan grande como para distinguir el lóbulo de su oreja, entonces lo es para conocer su vulva. Tanto la Academia Americana de Pediatría como la de Psiquiatría Adolescente avalan que la educación sexual para los niños se inicie a los 18 meses. Si deseas que tu hija pueda sostenerse a sí misma cuando las cuestiones sexuales se presenten, aquí es donde comienza todo. Si simplemente empiezas a nombrar las partes de su cuerpo la ayudarás a profundizar su comprensión de la sexualidad conforme vaya creciendo. De esta manera, cuando sea adolescente y realmente necesite esta información y una apertura contigo que le permita comunicarte sus dudas, ya estarán sentadas las bases. Si inicias esas conversaciones cuando sea adolescente, es probable que sea mucho más difícil tener estar conversaciones, incluso ella podría dejarte de lado por completo.

2. Ella necesita que le enseñes cómo es su cuerpo y cuáles son sus capacidades.
Recuerda que tú eres su modelo a seguir. Si no eres respetuosa con tu propio cuerpo, será difícil que ella aprenda a respetar el suyo o elegir en el futuro compañeros que lo honren.
No critiques ni su cuerpo, ni tu cuerpo, ni el cuerpo de otras mujeres en su presencia. No hagas comentarios desagradables sobre su aspecto o sobre la forma de su cuerpo. No conviertas la comida en un asunto de dietas. No le hables mal de otras mujeres, ni le permitas a ella expresarse mal acerca de otras chicas.
Enséñale qué es la menstruación mucho antes de que llegue su período y hazle saber que entre vosotras existe la confianza necesaria para hablar de cualquier cuestión sexual.

3. Debe saber que puede hablar contigo de cualquier tema.
En mis investigaciones las mujeres comparten historias en las que me cuentan que tienen grandes secretos que no han compartido con sus madres por temor. Ellas lo exponen de la siguiente manera: si mi mamá no fue capaz de hablarme acerca de la sexualidad de manera normal y saludable, no será capaz de comprender asuntos más complicados.
¿Cuáles son los temas que las mujeres no comentan con sus madres? La orientación sexual, el aborto, el abuso sexual, aventuras o problemas en sus matrimonios. En lugar de tener a sus madres de su lado, pasan por estas experiencias en soledad.
Si deseas que tu hija acuda a ti cuando algo suceda en su vida, debes ganarte ese privilegio. Ella no se sentirá cómoda o segura a menos que la críes con el ejemplo. Si quieres una relación cercana con tu hija a lo largo de vuestras vidas, empieza a construirla ahora mismo.
Tú y tu hija compartís el mismo sexo. No dejes que viva en la ignorancia y por su cuenta. Enséñale a conectarse consigo misma e invítala a conectarse contigo.