EXTRACTO DEL LIBRO "BRIDA" DE PAULO COELHO
(...) Después de algún tiempo en silencio, Wicca habló:
-"Una vez al año, en la noche de hoy, las brujas de todo el mundo se reunen para rezar una oración y rendir homenaje a sus antepasados. Así lo manda la tradición, en la décima luna del año debemos reunirnos en torno a la hoguera que fue vida y muerte de nuestras hermanas perseguidas." Wicca sacó de su manto una cuchara de palo.
-"Aquí está el símbolo -dijo, mostrando a todas la cuchara. Las mujeres permanecieron en pie y se tomaron de las manos. Entonces, levantándolas hacia lo alto, escucharon la oración de Wicca.
-"Que la bendición de la Virgen María y de su hijo Jesús descienda sobre nuestras cabezas esta noche. En nuestro cuerpo duerme la Otra Parte de nuestros antepasados; que la Virgen María nos bendiga. Que nos bendiga porque somos mujeres, y hoy vivimos en un mundo donde los hombres nos aman y nos entienden cada vez más. No obstante, tenemos aún en el cuerpo la marca de las vidas pasadas y estas marcas duelen todavía.
- "Que la Virgen María nos libre de estas marcas y apague para siempre nuestro sentimiento de culpa. Nos sentimos culpables cuando salimos de casa porque estamos dejando a nuestros hijos para ganar su sustento. Nos sentimos culpables cuando nos quedamos en casa, porque parece que no aprovechamos la libertad del mundo. Nos sentimos culpables por todo, y no podemos ser culpables porque siempre estuvimos distantes de las decisiones y del poder.
- "Que la Virgen María nos recuerde siempre que fuimos nosotras las mujeres, las que permanecimos junto a Jesús en el momento en que los hombres huyeron y negaron su fe. Que fuimos nosotras quienes lloramos mientras él cargaba la cruz, que permanecimos a sus pies en la hora de la muerte, que fuimos nosotras las que visitamos el sepulcro vacío. Que no debemos tener culpa.
- "Que la Virgen María nos recuerde siempre que fuimos quemadas y perseguidas porque predicábamos la Religión del Amor. Mientras otros intentaban parar el tiempo con la fuerza del pecado, nosotras nos reuníamos en las fiestas prohibidas para celebrar lo que aún había de bello en el mundo. A causa de esto fuimos condenadas y quemadas en las plazas. Que la Virgen María nos recuerde siempre que, mientras los hombres eran juzgados en la plaza pública a causa de disputas de tierras, las mujeres eran juzgadas en la plaza pública a causa de adulterio. Que la Virgen María nos ayude a recordar siempre a nuestras antepasadas que, como Juana de Arco, tenían que vestirse de hombre para cumplir la palabra divina. Y aun así, igualmente moríamos en la hoguera".
Wicca apretó la cuchara de madera con las dos manos y extendió sus brazos hacia adelante:
-"Aquí está el símbolo del martirio de nuestras antepasadas. Que la llama que devoró sus cuerpos mantenga vivas nuestras almas. Porque ellas están en nosotras. Porque nosotras somos ellas." Y tiró la cuchara de palo a la hoguera.
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