Entrevista
de La Contra de
La Vanguardia
Monsanto es la mayor multinacional
agroquímica que domina el mercado mundial de semillas convencionales y transgénicas,
“monstruo” por sus enormes dimensiones y por sus objetivos (el lucro sin fin ni
ética), por sus medios (el cuasi monopolio, métodos mafiosos de venta, acoso a
agricultores que no usan sus productos, la compra de conciencias en el poder:
periodistas, científicos, políticos)… y “monstruo” por su desprecio absoluto
por la naturaleza y la salud y la vida humana.
Es fácil entender porqué nuestros hijos
nos acusarán como expone el documental francés sobre la infancia
expuesta a tóxicos, y por eso debemos luchar por una agricultura, una economía
y una alimentación más limpia y justa para el planeta y las personas.
Marie-Monique Robin pertenece a esa
estirpe de periodistas valientes y comprometidos, como Hernán Zin
y Gervasio Sánchez,
cuyo trabajo destapa el lado oscuro del Sistema y sirve para que abramos los
ojos y reaccionemos.
Tengo 48 años. Nací en Gourgé,
pueblecito cerca de Poitiers (Francia), en una familia campesina. Soy
periodista. Estoy casada y tengo tres hijas (11, 14 y 17 años). ¿Política? No
me caso con nadie, mi compromiso es con la gente: por eso pongo mi pluma en la
llaga. Soy agnóstica
¿Qué
es Monsanto?
El gigante de la industria agroquímica
que domina el mercado mundial de la alimentación.
¿Cómo
logra dominar la alimentación mundial?
Domina el mercado mundial de
semillas: dominar las semillas es dominar los estómagos, la población mundial.
¿Y cómo
se logra dominar las semillas?
Modificándolas genéticamente y
patentándolas. Antes de 1992 no podían patentarse semillas, y Monsanto logró que
Estados Unidos lo permitiese. Hoy tienen mil patentes.
¿Es
algo que debería preocuparme?
Si te preocupa qué comen tus hijos,
sí. Preocúpate por las 80.000 hectáreas cultivadas con maíz transgénico en
Catalunya y Aragón: ¿por qué España es el único país de Europa que acepta
cultivos transgénicos?
¿No
sucede en otros países europeos?
Está prohibido. Con razón:
carecemos de estudios sobre los efectos en la salud humana y en el medio
ambiente de los organismos genéticamente modificados (OGM).
¿Y por
qué España no los veta?
En el Gobierno de España hay ahora
cuatro personas relacionadas con Monsanto.
¿Quiénes?
Estoy contrastando los datos y
pronto publicaré sus nombres.
¿Ese
maíz es un OGM de Monsanto?
Sí, se le llama maíz Bt, iniciales
de Bacillus thurigiensis: esa bacteria está en el suelo de forma natural y es
insecticida. Si se usa en preparados pulverizados es eficaz, y el sol la
degrada pronto: resulta inocua para el medio ambiente. Pero los de Monsanto
tomaron de la bacteria el gen que produce la toxina, y lo insertaron en el
genoma del maíz.
Brillante
idea: de este modo, ese maíz queda blindado contra los insectos, ¿no?
Sí, pero a un coste peligroso: la
toxina intoxica no sólo al piral – insecto perjudicial para el maíz-,sino también
a los insectos predadores del piral (como la crisopa), y a mariposas,
mariquitas, microorganismos del suelo, pájaros insectívoros…
¿Y a mí?
¿Tú comerías insecticida? Pues ese
maíz insecticida pasa a harinas, chips, tacos, cereales, sopas, tortas… ¿Por qué
cada día hay más alergias? ¡Son sobrerreacciones de nuestro organismo ante algo
que no reconoce!
Con no comer ese maíz, ¡salvado!
No: ese maíz poliniza cultivos de
maíz ordinario, contaminándolos, convirtiéndolos también en transgénicos. ¡Extinguirá
el maíz natural! Y aunque no ingirieses ese maíz directamente…, se lo dan como
forraje a animales que luego tú sí comerás.
¿Debo
alarmarme, pues?
Mis padres eran campesinos, líderes
sindicales agrarios en Francia: adoptar abonos, pesticidas convencidos de que
hacían progresar la agricultura. Hoy están arrepentidos: la biodiversidad de
variedades hortofrutícolas ha decrecido drásticamente…, y la mayor proporción
de cánceres se da entre agricultores.
Entonces
sí podemos alarmarnos…
El herbicida más vendido del mundo
se llama Roundup, de Monsanto. Extermina toda la maleza…, pero no es
biodegradable, y es promotor de cánceres y perturbador endocrino. ¿Cómo no
vamos a padecer cada día más cánceres, diabetes, parkinson y alzheimer? ¡Mis
hijas y yo ya no comemos vegetales que no provengan de cultivo biológico!
¿Herbicidas
y pesticidas dan cáncer?
¡Nacen bebés con residuos de
dioxinas en sus células! Las dioxinas son derivados de síntesis químicas de
laboratorio. Llegan a los bebés por lo que comen las madres.
Esto
ya escalofría.
Estamos intoxicándonos. Mire el
pan.
¿Qué
le pasa?
Para que la espiga de trigo
produzca más grano, ha sido genéticamente modificada y protegida con ocho
pesticidas y varias hormonas… cuyos restos te comes en el pan. ¡Claro que hay cánceres
de mama y próstata, y el esperma pierde fertilidad! Siete amigas de mi edad
tienen cánceres. Ninguna amiga de mi madre lo tuvo a esta edad.
¿Y por
qué no reaccionamos?
Porque priorizamos la cantidad, la
producción, la viabilidad económica, el negocio, los precios… Pero este sistema
acabará también con los pequeños agricultores.
¿Por
qué?
Compran semillas genéticamente
preparadas para ser fumigadas con Roundup, se obligan a comprar remesas nuevas
cada año, y son caras. Perdemos miles de variedades tradicionales, y los
campesinos acaban en manos de Monsanto, arruinándose muchos.
¿Qué
pasará si se mantiene esta tónica?
Que Monsanto producirá todas las
semillas… y todos los productos fitosanitarios sin los que esas semillas genéticamente
modificadas no fructifican (como el Roundup, que le reporta el 30% de sus
ingresos): ¡negocio redondo para Monsanto!. Si se confirma que algún producto
es peligroso, lo retirarán, dándoles tiempo para fabricar otro… hasta que
vuelva a demostrarse que es cancerígeno o perturbador hormonal. Y así hasta que
acabemos todos estériles y enfermos.
Esto
es tan tremendo… Cuesta creerle.
Tenemos ya el precedente del agente
naranja. Empleado como herbicida durante decenios, su uso en la guerra de
Vietnam ratificó su toxicidad cancerígena. Así que ha sido retirado. Lo
fabricaba Monsanto.
¿Y qué
le ha pasado a Monsanto pese a los millones de damnificados?
Nada.