Por Maureen Murdock - Extractos del libro
"El viaje heroico de la mujer. Etapas y claves del proceso femenino"- Editorial Gaia, 1.999 -
ISBN 9788488242815
Si tu madre nunca te ha consolado, con toda
probabilidad te será difícil encontrar un verdadero consuelo para el corazón en
las relaciones que establezcas con otras personas. Tu labor será crear ese
sentido de consuelo para el corazón dentro de ti misma.
Si tu madre nunca se ha compadecido de ti, con
toda probabilidad tendrás poca paciencia con tus propios fallos humanos, así
como con los de los demás. Tu labor será observar a alguien que practique la
compasión, y practicarla tú misma.
Si tu madre silenciaba tu creatividad, tu labor
será dar voz a cada impulso creativo que se presente. Pinta, escribe poesía,
toca el tambor, cuida las plantas, cocina y baila.
Si tu madre despreciaba o rechazaba su propio
cuerpo como mujer, tu labor es abrazar y honrar a tu cuerpo y a tu sexualidad.
Si te sentías abandonada por tu madre por la
razón que fuera, incluyendo la depresión o el alcoholismo, tu labor será
escuchar a tus sentimientos y nunca abandonarte tú misma.
Si tienes alguna cuestión sin resolver con tu
madre y ésta ha muerto o ha quedado emocionalmente incapacitada, puedes
escribirle una carta (que guardarás tú o te enviarás a ti misma) en la que
expreses tu pena y tu enfado por no tener una madre nutridora, y dile que has
llegado a aceptarla y comprenderla como tal y como era. Entonces podrás
sentirte agradecida por su presencia en tu vida.
Todas nosotras llevamos encima el peso de nuestra
madre por lo que es necesario sanar la ruptura madre/hija tanto si tu madre
está viva como si no, para así poder sanar la profunda herida de tu naturaleza
femenina. El elemento clave reside en que tú misma te conviertas en una buena
madre. Con esa idea en la mente, asume la tarea de ser maternal contigo misma.
Lo sé por experiencia propia, soy una hija del
padre cuya madre la rechazaba emocionalmente, y he seguido buscando el cariño
maternal que nunca recibí de ella, ya con veinte y treinta años, y tratando de
ganar la atención y la aprobación de mentores femeninos mayores que yo, como
Polly Mc Vickar y la doctora Jean Houston. También he seguido tendiendo la mano
hacia mi madre para comprenderla y aceptarla. En algún momento, en los primeros
años de la década de los cuarenta, llegué a un acuerdo con el hecho de que
nunca recibiría de mi madre el tipo de guía y amor con los que yo soñaba.
Aunque seguía entablando amistad con mujeres
maternales, lloré la pérdida del sueño que tanto anhelaba, acepté la pérdida y
la dejé marchar. Mientras escribía este libro, le diagnosticaron a mi madre la
enfermedad de Alzheimer; a medida que la enfermedad va avanzando y ella se va
haciendo más “infantil” y más inocente, yo me voy convirtiendo en madre de mi
mamá.
Cuando dejes buscar la sanación en
una fuente externa a ti, podrás:
-Empezar a cultivar tu propia y única
sensibilidad femenina, dejando un lugar para escuchar tus sentimientos y
responderles.
-Escuchar a tu cuerpo y respetar sus límites.
-Escuchar a tu intuición y no dejarla atrás.
-Escuchar la voz de tu creatividad y respetar
cada uno de los aspectos de ti misma que quieran expresarse en cada momento.
-Velar por tu salud y tomar las decisiones que te
enriquezcan.
Al mismo tiempo que vas
desarrollando una forma de dar respuesta a tu propia vida interior, puedes dar
los pasos necesarios en le mundo exterior haciendo lo siguiente:
-Pon tus sueños en marcha. Por ejemplo, si sueñas
que te conviertes en una gran escritora, ve a un cursillo de redacción, haz un
hueco en tu horario semanal o diario para escribir, y ¡escribe! Si quieres
cambiar de carrera, busca alternativas en la biblioteca o invierte en ti misma
acudiendo a un centro especializado.
-Pon manos a la obra: cuida las plantas, date un masaje, haz pan, observa los ciclos de la naturaleza y sé consciente de tus biorritmos y su relación con los ciclos estacionales.
-Pon manos a la obra: cuida las plantas, date un masaje, haz pan, observa los ciclos de la naturaleza y sé consciente de tus biorritmos y su relación con los ciclos estacionales.
-Cultiva y apoya a tus amistades femeninas.
-Únete a un grupo de mujeres; la sanación se
produce en la matriz femenina.
-Visita la biblioteca o la librería y saca libros en los que investigar sobre lo femenino sagrado.
-Visita la biblioteca o la librería y saca libros en los que investigar sobre lo femenino sagrado.
-Participa en el enriquecimiento de tu comunidad.
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